Proverbios 31:30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada.
En este día tan especial para las mujeres, quiero invitarte a reflexionar sobre la historia bíblica de Ester. Su vida nos muestra cómo, de un momento a otro, su mundo cambió por completo. Pasó de la sencillez de su hogar a un entorno lujoso y desconocido, rodeada de jóvenes de todo el imperio, donde su valor parecía medirse por su apariencia y belleza.
Si Ester se hubiera dejado llevar por la comparación y la vanidad, o si hubiera caído en la inseguridad y la baja autoestima, jamás habría cumplido su propósito ni salvado a su pueblo.
Segunda de Corintios 10:12 nos advierte que cuando nos comparamos con otros, no actuamos con sabiduría. Al hacerlo, despreciamos lo que Dios nos ha dado, rechazamos nuestra verdadera identidad y perdemos de vista sus propósitos para nuestra vida.
Ester, en cambio, se mantuvo humilde y obediente a su llamado. Sabía quién era y comprendía que Dios no solo estaba con ella, sino que su favor la había colocado en una posición privilegiada con un propósito mayor.
Efesios 2:10 nos recuerda que somos hechura de Dios, creadas en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las pongamos en práctica. Por eso, amada hermana, recuerda que eres una obra maestra de Dios. Él te creó a Su imagen y te eligió con un propósito divino.
Desde su infancia, Mardoqueo, su padre adoptivo, formó a Ester con valores sólidos. La Biblia la describe como una joven obediente y llena de gracia. Esa gracia conquistó el corazón del rey, quien la amó y la escogió sobre todas las demás.
Pero la vida no siempre es fácil. Ester enfrentó desafíos que pusieron en riesgo su vida. Luchó contra enemigos dispuestos a exterminar a su pueblo, buscó la ayuda de Dios, venció el miedo y con valentía logró la victoria.
Cuando caminamos en la voluntad de Dios y sus planes avanzan en nuestra vida, el enemigo intentará desanimarnos. Puede levantar envidias, sembrar confusión o usar cualquier artimaña para desviarnos del camino. Sin embargo, nada podrá detenernos, porque ¡mayor es el que está en nosotras!.
Amada mujer, ¿qué desafíos enfrentas hoy? Tal vez has alcanzado sueños y logros que te han llenado de satisfacción, pero también han traído preocupaciones, ansiedad o temor. No te detengas ni te desanimes. Aférrate a la mano de Dios, busca su dirección y enfréntalo todo con valentía. Nunca olvides que eres Su obra maestra.
¡Feliz Día de la Mujer!
Dios te bendiga,
Coronela Evangelina Costen de Fernandez
A lo largo del tiempo, he observado cómo la comparación y la vanidad pueden hacer que las personas pierdan de vista su verdadero valor ante el Señor. Esto me ha llevado a reflexionar sobre la historia de Ester, quien, a pesar de las presiones externas, nunca permitió que estas distracciones desviaran su enfoque. Su firmeza en los valores que aprendió desde niña y su confianza en Dios me inspiran a mantener mi identidad en Él, recordando que mi valor no depende de las expectativas del mundo, sino del propósito que Dios tiene para mi vida.
Gracias Coronela por esta poderosa reflexión.
Sarai López
Costa Rica
Gracias Coronela por sus palabras inspiradoras. Saludos desde Paraguay.
Muy lindo y bendecido dia para todas las mujeres.
Bendiciones!!!
Hermosa reflexión, gracias por compartir, Coronela.
Las mujeres son obras maravillosas de Dios. Y al igual que los demás vivimos procesos que nos ayudan a desarrollar fuerza y valentía, claro, cualidades que se consiguen solo con la ayuda de Dios y la guía del Espíritu Santo.
Ester es un claro ejemplo, de valentía y perseverancia, por amor a otros.
Dios la bendiga
Coronela Evangelina Fernández
Muchas gracias querida Coronela.
Feliz día de la mujer para usted y todas las mujeres del territorio.