Desde el Cuartel Territorial, Costa Rica, Mayo de 2025.
Queridos Salvacionistas, Paz y Gozo.
Reciban nuestro afectuoso saludo con gratitud a Dios por cada uno de ustedes. Es una bendición ser parte del Ejército de Salvación y del Territorio Norte de Latinoamérica. ¡Somos un Ejército que está MARCHANDO! Gloria a Dios.
Juntos como familia espiritual, sostenidos por la gracia de nuestro Salvador y animados por el fuego del Espíritu Santo llevamos adelante nuestra misión. No marchamos como soldados sin rumbo, los hacemos en seguimiento de nuestro Plan Estratégico: «Salvados para Servir».
Somos hijos e hijas del Rey y debemos ser conscientes de nuestra identidad en Cristo. Nuestra marcha no es para ganar el favor de Dios, porque ya lo hemos recibido por gracia; sino que marchamos como testigos de Su amor, reflejando al mundo que pertenecemos a un Reino Celestial.
Juntos como familia espiritual
Cada uno de nosotros tiene una historia, un trasfondo, una personalidad, un temperamento distinto. Pero al ser perdonados por Jesús «el Cristo», formamos un solo cuerpo. Como dice el apóstol Pablo:
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros… así también Cristo.”
— 1 Corintios 12:12
El desafío que tenemos delante nuestro es a no marchar como competidores, ni como individuos aislados, sino como hermanos y hermanas que se animan, se sostienen y se edifican mutuamente. Marchar juntos implica:
- Apoyarnos mutuamente cuando las cargas son pesadas.
- Celebrar y regocijarnos cuando las victorias de los otros pasan a ser como propias.
- Perdonarnos cuando tropezamos en el camino… en el ministerio… en el servicio.
- Orar y velar los unos por los otros. Nuestro enemigo está siempre buscando lastimarnos y derrotarnos.
La unidad de la iglesia es testimonio poderoso al mundo. Cuando marchamos como familia, en amor y comunión, reflejamos el carácter mismo del Dios trino, y anunciamos con nuestra vida que el Reino de Dios está entre nosotros.
Sostenidos por la gracia de nuestro Salvador
No avanzamos porque somos fuertes o perfectos, sino porque Su gracia nos sostiene.
Reconocemos que todos tropezamos (pecamos). Todos tenemos momentos en que flaqueamos, dudamos o nos detenemos, somos vulnerables y débiles. Pero la gracia de Cristo es más poderosa que nosotros. Como dice el salmista:
“Aunque caiga, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”
— Salmo 37:24
Marchamos, sí, y en esa marcha muchas veces tropezamos y caemos… pero nos volvemos a levantar, porque: Marchamos con esperanza, descansando en la gracia que nos salva, nos cambia y nos sostiene.
- Si estás cansado, recuerda: Su gracia es suficiente.
- Si has fallado, vuelve: Su gracia te restaura.
- Si sientes que no puedes más, clama: Su gracia te lleva en brazos.
Animados por el fuego del Espíritu Santo
Somos un Ejército Sangre y fuego. Lo que hace posible una marcha constante, valiente y determinada no es solo la estrategia o la disciplina del ejército, sino el fuego que los impulsa desde adentro.
En nuestra vida Salvacionista ese fuego tiene nombre: el Espíritu Santo. Recordemos la Canción #91 de nuestro cancionero:
¿Qué debo hacer y quién me ayuda a obedecer?
¿Quién el sendero me señala y me afirma en él?
¿Quién es el que me enseña cómo hablar y qué decir?
Es el Santo, Santo Espíritu: ¡el Espíritu de Dios en mi!
¿Quién me da gracia y me ayuda en mi trajinar?
¿Quién llama al sacrificio y consuela en el dolor?
Si caigo, ¿quién me ve y me levanta vez tras vez?
Es el Santo, Santo Espíritu: ¡el Espíritu de Dios en mí!
¿Quién me conduce y me designa lo que debo hacer?
¿Quién es el que mi vida la reclama para él?
¿Quién es el que me llama a perfecta santidad?
Es el Santo, Santo Espíritu: ¡el Espíritu de Dios en mí!
En este tiempo, el Señor nos llama con claridad: A no detenernos. A no mirar atrás. A no perder el rumbo.
¡Qué glorioso será el día cuando, al final del camino, escuchemos la voz del Maestro diciendo: “Bien, siervo fiel… entra en el gozo de tu Señor”! Hasta entonces, mantengamos los ojos en Jesús y sigamos marchando: ¡A paso firme, en unidad, con fe, con fuego, con amor, con servicio, con la bandera de Cristo!
Coroneles Evangelina y Leonardo Fernandez
Gloria a Dios, que nos ayude a seguir marchando en Fe ¡Aleluya!
Maravillosa reflexión.
Bendiciones.
Gracias Coroneles por esta interesante y edificante reflexión. Adelante Ejército de Salvación. Dios está con Nosotros n nuestra marcha, nunca nos abandonará, porque Él es fiel. Aleluya.
Amén, amén.Gloria a Dios. Aleluya
¡Que hermosa la palabra del Señor! Gracias por compartirla con todos. Bendiciones…
Aleluya ,Gracias Coroneles por ese llamado reflexivo de marchar en la luz de Cristo ,aunque la lucha sea fuerte ,Dios está por nosotros ,Dios está por mi
Amenn… Gloria a Dios.
adelante con paso firme, con la esperanza y seguridad que no estamos solos qué el Espíritu Santo anhela guiarnos en todo tiempo. y dependerá de nosotros el hacer el trabajo de Dios como Él quiere, tanto en nuestras vidas, como en nuestros Ministerios.
Dios le Bendiga Coronel
Dios es bueno
«El Señor nos ayuda a no perder el rumbo»- Amén, Cristo es el camino.
Gracias Coroneles por esta reflexión, Dios les continúe bendiciendo.
Bendiciones, gracias por compartir la Palabra con nosotros.