Isaías 43:18-19 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Este pasaje es un llamado de Dios para que dejemos atrás lo que aún no podemos soltar, porque Él está haciendo algo nuevo en nuestras vidas. Estos versículos nos hablan de transformación y renovación.
Como cristianos evangélicos Salvacionistas que seguimos una tradición Wesleyana, entendemos este mensaje a través de tres aspectos fundamentales que nos ayudan en nuestro crecimiento personal y espiritual.
- El poder de soltar «No os acordéis de las cosas pasadas» Muchas veces cargamos con el peso de errores pasados, fracasos y heridas que nos impiden avanzar. Pero el Dios de la gracia, en Su infinito amor, nos invita a soltar lo que ya quedó atrás. Como Salvacionistas, nuestra teología, nos recuerda que la gracia de Dios no solo nos perdona, sino que también nos capacita para vivir una vida nueva. Así como somos llamados a arrepentirnos y dejar el pecado, también debemos dejar la carga de un pasado que Dios ya ha redimido.
- Dios está haciendo algo nuevo «He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz» Estas palabras nos llenan de esperanza y nos invitan para que abramos los ojos a las obras transformadoras de Dios en nuestras vidas. Muchas veces no percibimos lo que Él está haciendo porque estamos atrapados en nuestra rutina o centrados en nuestros problemas. Hoy, Dios está trabajando en tu vida, abriendo camino en el desierto, abriendo puertas, para bendición.
- Ríos en la soledad «Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad» No importa cuán difícil o estéril parezca nuestra situación, Dios tiene el poder de transformar las circunstancias. Así como Israel experimentó la redención en el éxodo, nosotros también podemos confiar en que Dios hará posible, lo imposible, para mostrarnos Su fidelidad al comenzar un nuevo año.
¿Qué aspectos de tu vida necesitas entregar al Señor hoy? Dios te dice que olvides lo viejo y te enfoques en lo nuevo que Él ya está haciendo. El proceso no siempre es fácil, pero la gracia de Dios nos capacita para soltar el pasado y abrazar Su plan.
El pasado no define tu futuro, Dios lo hace. ¿No lo ves? ¡Él ya ha comenzado!
Un abrazo de bendición,
Coronel Leonardo Fernandez