Un Tiempo de Crecimiento y Renovación Espiritual
Dios nos concedió la hermosa oportunidad de reunirnos durante varios días en las instalaciones del Colegio de Entrenamiento en Costa Rica. Junto a los líderes Divisionales, Regionales y del Cuartel Territorial, además de nuestros invitados especiales, los Coroneles Philip y Sheila Davisson, líderes territoriales del Territorio Este de Sudamérica, vivimos un tiempo de profunda reflexión y comunión.
Estos días estuvieron marcados por el anhelo de fortalecer nuestra fe, afianzar nuestro plan estratégico y desafiar nuestro compromiso con el cuidado pastoral. Nos ministramos mutuamente, compartimos experiencias y profundizamos en temas fundamentales como la salud mental, siempre con la certeza de que Dios nos guía en cada paso del ministerio.
En este valioso espacio de enriquecimiento espiritual, la Mayora Mariela Morilla, Sec. divisional de Programas de la División de Cuba Central, nos compartió un devocional inspirador que tocó nuestros corazones. Con su permiso, hoy lo compartimos con ustedes, confiando en que también será de bendición para sus vidas.
“Siervos de Cristo y administradores de los misterios de Dios” Lectura de 1 Corintios 4:1
En una ocasión, nuestro señor Jesucristo, se reunió con sus discípulos, y les preguntó: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Las respuestas fueron diversas: Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros Jeremías, o alguno de los profetas. Más adelante les pregunta a ellos: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Estas preguntas deberíamos hacerlas de vez en cuando en relación a nosotros mismos y nuestro ministerio. Las respuestas deben ser analizadas con detenimiento y sinceridad.
Qué bueno sería que escucháramos de nosotros los calificativos de 1 Co. 4:1: Siervos de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
Siervos de Cristo: Qué maravilloso que nos puedan ver e identificar como siervos de Cristo. Serlo significa muchas cosas, pero estaremos reflexionando en tres de ellas:
- Es un privilegio: Ser un siervo de Cristo es un privilegio de aquellos que hemos conocido al Señor, hemos experimentado la salvación, y la hemos valorado en su plenitud. Cuando reconocemos la obra de Cristo en la cruz y todo lo que recibimos como consecuencia de ese sacrificio, no queda otra opción que entregar todo lo que somos a Él: nuestras fuerzas, mente, corazón, habilidades, talentos, tiempo, tesoro, todo lo consagramos al servicio de Jesús. El famoso predicador inglés Charles Spurgeon mencionó en su libro: “Discurso a mis estudiantes” que lo peor que le puede suceder a una iglesia es tener un pastor inconverso. La falta de pasión será la característica del tal.
- Implica humildad: El apóstol Pablo, se presenta en la mayoría de sus cartas como: Pablo, siervo de Jesucristo. Es un título del cual se siente grandemente honrado. Jesús, el Hijo de Dios vino al mundo a servir y nos dio ejemplo para ello. Él declaró: “El que quiera ser mayor entre vosotros, será el servidor de todos”. En nuestro Cuartel Divisional, oficiales y empleados compartimos el almuerzo diariamente y el Mayor Orestes Linares, Comandante Divisional, acostumbra a servirnos el agua a todos. La Mayora Sandra Linares, DDMF, usualmente adorna nuestros almuerzos con frijoles o algún otro platillo hecho por ella. Estos detalles nos marcan diariamente con el sentido del servicio de mis líderes. Hace dos años atrás falleció mi mamá y los llamé de inmediato a mis líderes. Al instante estaban a mi lado y la Mayora Linares me ayudó a vestirla por última vez. Llorábamos juntas y fue un momento que jamás podré olvidar. Mayor es el que sirve.
- Determinación: En la Parábola de los dos hijos, vemos a un padre convocando a sus dos hijos a ayudarle con el trabajo en la viña. El primero se comprometió, el segundo se rehusó, pero a la hora de la verdad se intercambiaron los papeles. El segundo hijo, arrepentido de su primera decisión, fue el que realmente se determinó a servir. Esa es la actitud que se espera de nosotros. A veces, cuando recibimos cambio de nombramiento, nos contrariamos porque creemos que es un nombramiento difícil y desafiante, pero al final entendemos que Dios va con nosotros a cualquier lugar adónde nos envíen, que su bendición nos acompañará, y que todo lugar que pisare la planta de nuestros pies será nuestro por promesa.
Es maravilloso ser un siervo del Dios Creador, dador de la vida y compañero fiel de nuestro viaje. Cuando le servimos con pasión, humildad y determinación; Él va más allá. Si en lo poco me eres fiel, en lo mucho te pondré. En ese proceso el Espíritu Santo gana terreno en nuestro corazón y nos equipa con sus recursos celestes, nos hace administradores de sus misterios. Recuerdo cuando nos comisionamos como oficiales del Ejército de Salvación, cantamos una canción que nos ha acompañado todo este tiempo de ministerio:
“Mis pobres recursos podrán agotarse, Y para el camino, las fuerzas faltar. Mas cuando mi exiguo caudal ya se acaba, Apenas mi Dios ha empezado a dar. Su amor no termina, su gracia es sin fin, Su eterna potencia sin límite es, Pues de su riqueza infinita en Cristo Él dio, el da, y dará otra vez”
- El misterio de la salvación: Somos portadores del amor, la gracia y la fe de Dios. Son misterios al hombre natural, son misterios de Dios. Cuando nos acercamos a la gente para predicarles el evangelio de Cristo, el Reino de los Cielos se acerca a sus vidas porque somos portadores de esas buenas nuevas que los pueden llevar de las tinieblas a la luz admirable.
- El fruto del Espíritu: Cuando reaccionamos y nos conducimos haciendo la diferencia convirtiéndonos en luz y sal de la tierra, mostramos los misterios de una vida regenerada y santificada por el Espíritu Santo que mora en nosotros. El buen testimonio de nuestras obras hablará mucho más alto que nuestras palabras.
- Los dones espirituales: Dios nos equipa con dones extraordinarios para que su iglesia sea edificada. El apóstol Pablo incita a que busquemos los dones para que seamos más efectivos en la obra, pero al mismo tiempo advierte del peligro de la presunción, al punto de que le muestra al amor como un camino mejor. La iglesia de Corinto era rica en dones, pero sus miembros estaban divididos, y cayeron en pecados escandalosos. Pablo estaba dispuesto a compartir temas de mayor envergadura y profundidad espiritual, pero al verlos en esta condición decide volver a los rudimentos.
De la misma manera, Dios quiere darnos en abundancia de sus dones, pero mientras haya divisiones, envidias, y contiendas entre nosotros se nos dará solamente leche espiritual.
Conclusiones: Es importante tener claro nuestra identidad como siervos de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Siervos apasionados, humildes y dispuestos y administradores del amor, la gracia, la fe, el fruto del Espíritu y de los dones espirituales. Tenemos la oportunidad y la posibilidad de ser escogidos para transformar nuestro tiempo como lo hicieron los siervos antiguos. Dios nos llama.







Crédito de fotografías: Capitán Rolando Tamayo. (Usadas con permiso)
Un tiempo de crecimiento y bendición, Dios sigue hablándonos y podemos hacer su voluntad llevando adelante el ministerio como sus administradores por gracia.
Bendiciones
La Conferencia Administrativa fue una maravillosa oportunidad de acercarnos más a nuestro Padre, compartir con nuestros hermanos y disfrutar de un hermoso ambiente de camaradería salvacionista. Gracias Señor por todos los que trabajaron y oraron por este bendecido tiempo
Agradezco a Dios por darnos la oporrunidad, de comoartir con nuestros Camaradas y Líderes en la Conferencia y por tener tiempos muy bendecido como el a solas con Dios, temas de Santidad, impartidos por los Coroneles Davisson, y otros. Cada tiempo fue enriquecedor el cual apreciamos muchos. Gracias por la atención tan especial de los Cadetes, Oficiales y empleados del Colegio. Agradezco en Especial a la Jefatura y Empleados del CGT, por cada detalle que prepararon, para que cada uno de los participantes recibieramos todas las bendiciones.